De los primeros buscadores a Google Gemini

Gracias a la IA ha cambiado la forma en que preguntamos en internet

Una década atrás, hacer una búsqueda en internet era una odisea. Tenías que saber qué palabras usar y cómo organizarlas para que, más o menos, respondiera lo que querías saber. Hoy, gracias a herramientas como Google Gemini, la experiencia cambia radicalmente.

Lo que antes era solo un campo de texto, en el que uno escribía “maletas económicas en Madrid”, ahora es una plataforma que entiende del contexto, el lenguaje natural e incluso la intención del usuario. Eso se debe al avance de la inteligencia artificial de Google, que le ha dado a sus motores de búsqueda una capacidad de comprensión inimaginable.

Evolución de búsquedas en internet con la Inteligencia Artificial de Google

Del algoritmo al entendimiento del lenguaje

Durante muchos años, los buscadores trabajaban con algoritmos que priorizaban palabras clave. Es decir, si buscabas Cómo hacer Chorizo Revilla, siguiendo con el ejemplo, el sistema te mostraba páginas que tuvieran esas palabras exactas. Pero eso cambió con el tiempo. Google, que no ha sido el único, empezó a usar modelos más complejos, como BERT primero y luego LaMDA, que ahora le dan vida a Google Gemini.

Este nuevo sistema va más allá del texto, ya que comprende ideas completas, reconoce sinónimos, y sobre todo, puede responder como si fuera una persona. Aquí entra en juego la inteligencia artificial de Google, que está entrenada para interpretar no solo lo que escribes, sino lo que realmente quieres decir.

Gemini, ChatGPT y la nueva forma de buscar

Lo interesante de este cambio es que Google Gemini no es el único con esta capacidad casi humana de interpretar los datos. Herramientas como ChatGPT o Deepseek, también empiezan a tener una relevancia significativa, haciendo parte de esta Cuarta Revolución Industrial. Todos compiten por ofrecer respuestas más humanas, más útiles y, en muchos casos, más rápidas que un simple listado de links. Esto ha hecho que los motores de búsqueda se vuelvan asistentes personales. Ya que no solo se trata de “buscar información”, sino de recibir explicaciones, recomendaciones e incluso ideas. Por ejemplo, puedes preguntarle a Google Gemini cómo organizar un viaje por España y te dará rutas, tiempos, clima estimado y consejos, todo sin necesidad de ir página por página.

¿Qué significa esto para los seres humanos?

En términos simples, ahorramos tiempo. La inteligencia artificial de Google, como sus competidores, están haciendo que la búsqueda de información sea más accesible, más precisa y mucho más útil para la vida diaria.

Para quienes trabajamos en comunicaciones y marketing, estas herramientas pueden ser armas de doble filo; por un lado, optimizarán los procesos operativos priorizando nuestro trabajo a un enfoque más estratégico, pero también, nos representará un reto ya que, al pasar de los años, estas tecnologías empiezan a analizar más como un ser humano que como una máquina.

Finalmente, lo que empezó como un buscador de texto se ha convertido en un asistente digital. Y aunque Google Gemini es el nombre más fuerte por ahora, no podemos ignorar lo que viene detrás. La carrera apenas comienza, y todo indica que la conversación entre humanos y máquinas será cada vez más fluida.